A la hora de catalogar a los signos hay que tener un concepto muy básico dentro de la astrología que son las formas de clasificación en el zodiaco. Esto nos permite tener un acercamiento mucho más preciso sobre las características de cada casa.
Con base en esto, podemos decir que existen tres maneras para clasificar a los signos, estas son en binaria, en triplicidades y las cuadruplicidades. Cada una de ellas considera ciertos criterios para la clasificación de los signos zodiacales.
Clasificación de signos Binaria
En esta modalidad, se catalogan los signos en dos grupos distintos de acuerdo a su género. De tal manera que los signos femeninos son Tauro, Cáncer, Virgo, Scorpio, Capricornio y Piscis, los culés se caracterizan por ser pasivos. Mientras que los masculinos son más activos y están conformados por Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y Acuario.
Triplicidades
También se le conoce como los cuatro elementos, y básicamente consiste en dividir a los signos según el elemento al que pertenecen. A partir de esto, podemos anticipar que aquí existen 4 tipos distintos de temperamentos.
Los signos que pertenecen al elemento fuego son Aries, Leo y Sagitario, estas tres casas se caracterizan por ser energéticos y productivos. Tauro, Virgo y Capricornio tienen afinidad con la tierra, destacan por su estabilidad y perseverancia en todo lo que hacen.
El elemento de aire acoge a Géminis, Libra y Acuario, suelen ser sociables y muy creativos en todo lo que dicen y hacen. Por último, los signos de agua, Cáncer, Scorpio y Piscis, tienden a ser muy directos con sus emociones, empáticos y sumamente sentimentales.
Cuadruplicidades
Aquí se clasifican los signos en mutables, fijos o cardinales según ciertas cualidades de estos que marcan la diferencia entre una persona y otra aun perteneciendo a la misma casa. Dentro de esta clasificación podemos identificar distintos temperamentos y energías.
En cuanto a los signos cardinales podemos encontrar a Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, estos cuatro signos son los que se encuentran en los equinocios de las estaciones y por eso se les conoce como cardinales. Son sinónimo de originalidad, espontaneidad y suelen tomar la iniciativa en sus proyectos, saben liderar muy bien pero la paciencia no es su fuerte.
Tauro, Leo, Scorpio y Acuario conforman los signos fijos, después de los cambios de estación todo se vuelve más estable, así es que estos signos son determinados. Para ellos no existen los matices, son muy conservadores y estables, aunque nunca se rinden les cuesta un poco de trabajo adaptarse a los cambios.
Finalmente, los signos mutables son Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis, los cuales ponen final a las temporadas, por lo que tienen la capacidad de adaptarse fácilmente. Buscan renovarse muy a menudo y buscar nuevas ocupaciones para mantenerse activos, lo único negativo de ellos es que a veces se vuelven inestables emocionalmente.
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