Ámbar: el color de la riqueza y la felicidad

De la combinación del color naranja y el amarillo se obtiene un tono muy brillante y vibrante conocido como ámbar o en ocasiones también electro. Recibe este nombre ya que en el ámbar del báltico es posible encontrar árboles, de los cuales se obtiene una resina que es más o menos de este tono.

Sus diferentes tonalidades y destellos hacen que este color se relacione con todo lo que tiene que ver con la energía. Además denota calidez, brindando seguridad a quienes lo utilizan, también transmite felicidad y alegría.

El color ámbar es una tonalidad que sugiere una personalidad amigable y en general, brinda aspectos positivos a las personas que suelen utilizarlo. Incluso, debido a su similitud con el color amarillo o dorado, puede relacionarse ampliamente con el éxito y la riqueza.

Existe una piedra que también recibe el nombre de ámbar, la cual posee cualidades curativas y energéticas, pues ayuda a deshacerse de los dolores físicos y mentales.

A pesar de tener un impacto generalmente positivo, el color ámbar se puede volver oscuro si no es empleado adecuadamente. Es posible que se provoquen emociones y sentimientos negativos, tales como el sufrimiento, la ansiedad y la ira constante.

Como te comenté anteriormente, el ámbar también es una resina fosilizada que se obtiene de los árboles del ámbar del báltico. Este material, posteriormente se procesa y se utiliza en la fabricación y elaboración de diferentes objetos decorativos o joyas como pulseras y collares.

Este color también se encuentra presente en la religión, pues se relaciona con la consagración del pan y el vino, la cual es la unión entre Dios y los feligreses. Mientras que en zoroastrismo se llevan a cabo algunos rituales, en donde el fuego relacionado con el ámbar simboliza el espíritu de Dios y la energía del mismo.

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