Gitana Perla te revela todo lo que debes saber acerca de la reencarnación

Estoy segura que en más de una ocasiones te ha surgido la duda de si la reencarnación es verdadera pues mucho se habla de ella en distintos sitios. ¿Has reencarnado en otros cuerpos?, ¿moriste alguna vez?, hoy te explicaré y te ayudaré a contestar estas preguntas que seguramente te has hecho cientos de veces.

A menudo nos invaden recuerdos vagos acerca de algo o alguien, o los conocidos dejavus en los que aseguramos haber vivido antes esa escena. Estas a menudo pueden estar relacionadas con visiones de vidas o mundos pasados en los que existimos y es por eso que no puedes entenderlos.

Reencarnación VS Resurrección

Es importante saber identificar las diferencias que existen entre la resurrección y la reencarnación ya que aunque parecieran ser lo mismo no lo es. Por una parte, podemos encontrar que la resurrección es la vida después de la muerte que se hace presente en el catolicismo.

Mientras que la reencarnación consiste en tomar el cuerpo de otra persona en una nueva vida después de haber fallecido. Y te preguntarás ¿cuál es el motivo de esto?, la respuesta es fácil, todo se debe a la constante evolución del alma, pues en las próximas vidas se te presentan nuevos retos y más oportunidades de purificar tu alma.

Dicho en otras palabras, lo que la reencarnación busca es la perfección pues solamente cuando tu espíritu la haya alcanzado y sea verdaderamente puro podrá descansar. De esta manera, el cuerpo físico únicamente te da una nueva oportunidad para perfeccionar tu espíritu en distintas vidas, así como pagar deudas del pasado y cumplir con tus karmas.

A lo largo de tu vida sufrirás, más o menos que otras personas pero lo harás, tendrás fortunas, amarás y serás amado. Pero mientras tu alma no sea completamente pura no dejarán de ocurrirte tragedias y los retos continuarán hasta el final.

Algunas de las señales que pueden indicar que tú ya has reencarnado son bastante comunes en tu vida diaria y tal vez no les has puesto la atención debida. Por ejemplo, tener una gran conexión con personas que recién conoces, hay ciertas cosas que te dan muchísimo miedo o incluso fobia, además de tener una fuerte intuición y recordar frecuentemente los mismos sueños.

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