Santísima Providencia.- Dar las cosas por sentado no es nada positivo pues cuando menos lo esperas las cosas pueden cambiar. El dinero es algo que va y viene, las cosas materiales no son la prioridad, sin embargo, es algo importante.
Es por eso que hoy te comparto una poderosa oración para que la santísima providencia te provea y nunca te falte el dinero.
“Poderosa santísima providencia, estoy en este momento frente a ti, presentándome con toda humildad para que atiendas mi petición. Noble y Santa providencia, espero tu compasión y misericordia por la ayuda que es perro de ti.
Tengo mala suerte que se ha tornado terrible y en mi contra. Mi dinero escasea todo el tiempo. Todo se pone mal ante mí, sin trabajo, sin amigos nobles y lo peor, no veo caminos para salir de este problema. Por eso rezo ante ti.
Vengo a rezarte para pedirte, Divina Providencia, que des paso a la necesidad que padezco, porque en mi mesa me está faltando el pan. Las finanzas, mi dinero, mi estabilidad se han caído al piso y mi desesperanza ya no puede más.
Divina Providencia te invoco por lo más santo. Tócame con tu cara afortunada del azar y que los caminos sean iluminados por tu beato Milagro. La Santa Providencia y el gran poder de Dios, me están salvando en esta tempestad de calamidades.
Te pido que me quites de mi ser el infortunio que me quema la esperanza, necesito solventar los gastos de mi casa y familia. Dios del universo te dedico mis lágrimas y mi gran desconsuelo, arrodillado frente a ti, en tu hermoso pedestal.
En el momento en que tu milagro se haga presente, todo cambiará. El dinero estará en mis manos y mis bolsillos no darán abasto ni arcas para llenarse. Nada será igual con tu intermedio y el gobierno supremo.
Santa y sublime divina providencia, tú que controlas los designios del mundo, tú eres autoridad y soberano, eres Dios. Con la divina providencia puedes concederme este milagro, de salir de esta rutina que me tiene mal.
Hoy y en este momento, empiezo a rezar lo que se me de como guía. Con fervientes palabras que vine a ofrendarte mi santa providencia. Tú con tu doctrina inmaculada, eres mi ayuda. No me desampares, bríndame un mensaje desde tu santa imagen.
Ferviente y poderosa Santa divina providencia, yo (pronuncias tu nombre) necesito que mis buenas finanzas y el dinero ausente, regresen a mi, que estén de mi lado y en mis manos. Por la gracia de Dios poderoso, su hijo Jesús y los santos cielos, que todo será cumplido. Amén.”
Después de esto recuerda rezar alguna oración con la que te sientas identificado, ten presente que lo principal es la fe con la que te dirigías a Dios. Verás que con ayuda de la voluntad y del señor todo es posible.
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