Los cuatro elementos naturales en la magia y su increíble poder

Elementos en la magia.- Dentro de la magia y la naturaleza existen cuatro elementos que todos conocemos, los cuales son agua, tierra, fuego y aire, estos se encuentran presentes tanto en el plano físico como el espiritual. El poder de estos elementos es enorme, tanto así que todo lo que nos rodea está conformado por los cuatro, en mayor o menor medida.

Adentrándonos al mundo de la magia podemos ver la gran importancia que estos elementos tienen, por ejemplo la tierra además de ser el sitio en donde vivimos, es un símbolo de estabilidad y apoyo. A la hora de hacer magia hay que tener muy en cuenta que es lo que vamos a producir al ocupar cada elemento para obtener el objetivo que buscamos.

Poder del elemento tierra

Es un elemento muy importante para la vida, ya que es la base de nuestro día a día, gracias a esto somos capaces de experimentar diferentes emociones y sentimientos. La tierra es parte de los elementos femeninos que nos nutre, se suele usar en diferentes rituales de prosperidad, dinero y por supuesto, fertilidad.

Poder del elemento aire

Se relaciona ampliamente con la mente, la inteligencia, creatividad e intelecto, y la mente es muy importante en nuestra vida diaria, además de ser la base de la magia. El aire tiene un vínculo con el movimiento, de ahí que sea muy utilizado dentro de rituales de viajes, es un elemento masculino y se destaca por ser seco y activo.

Poder del elemento agua

Simboliza el subconsciente, todo aquello que se encuentra en tu mente pero que aún no eres capaz de descubrir o comprender. También representa la purificación, amor y armonía, se identifica con el color azul y es un elemento femenino que se utiliza en rituales de salud y relaciones interpersonales.

Poder del elemento fuego

El elemento fuego representa los cambios y evoluciones que a menudo experimentamos a lo largo del día, es el más terrenal y pasional de los cuatro. En la magia se puede utilizar el fuego tanto para construir cosas positivas como para destruir, se identifica con el color rojo y es un elemento masculino.

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