En los últimos años, la palabra “amarre” se ha convertido en un concepto muy popular. Y, la mayoría de las veces, se relaciona con una energía que hace que dos personas estén juntas en el sentido romántico.
Si tú de repente te has llegado a preguntar “¿Y qué hago aquí? ¿Qué hago en esta relación? ¿Por qué estoy con esta persona si no estoy cómoda o si me gusta alguien más?”. Y, de alguna manera muy extraña, continúas en una relación donde sientes que hay carencias, entrando en una especie de círculo vicioso donde no logras escapar ¡ojo! puede que estés siendo víctima de un amarre.
Características más comunes de un amarre
Las principales características que pueden indicarte que estás sufriendo los estragos de un amarre, tengas o no tengas una relación con alguien, son los siguientes:
- La imagen de esa persona se te viene a la cabeza sin explicación alguna. Sin que nadie ni nada te haga referencia a ella.
- Cada vez puedes pasar menos tiempo sin la presencia de esa persona. Se vuelve en tan indispensable para ti como comer, dormir o respirar y tratas de alargar el tiempo estando a su lado.
- Cuando tratas de relacionarte con otra persona de una manera amorosa, resulta que si llegas a tener un acto íntimo con ella experimentas problemas. Si eres hombre, no logras una erección completa y en las mujeres hay falta de lubricación.
- Al hacer un análisis de tu vida te das cuenta que todo tu mundo gira absolutamente alrededor de esta persona. Tus amigos ya no son tus amigos, son los de tu pareja, tu familia se ha alejado e incluso ya no escoges tu propia ropa ni las actividades que quieres realizar en el día a día.
- Cuando se vuelven cada vez más constantes los comentarios por parte de tus amigos y conocidos haciéndote ver que tu pareja te está insultando o faltando al respeto. O también te recalcan sus defectos físicos o de personalidad y tu cerebro sabe que es verdad pero tienes un imán por dentro que no te permite soltar esa relación.
De manera física, cuando es un amarre obligado, a las damas se les empieza a maltratar el pelo o a secar la piel. Se les quiebran las uñas y suelen sufrir de frigidez o falta de placer sexual.
Por otra parte, los varones comienzan a tener mucho sueño o flojera de realizar cualquier otra actividad que no sea estar con esa persona. Además, tienen tendencia a engordar porque acuérdate que el cuerpo habla lo que tú no estás expresando y, como ya te había comentado, tienen problemas a la hora de ir a la cama con alguien más.
Yo soy tu amiga, Gitana Perla, la mejor bruja de México, y si quieres conocer más o profundizar sobre los amarres, déjame un comentario. Y te olvides de compartir este artículo para que cualquier otra persona que necesite con urgencia esta información pueda hacer uso de ella.
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