Sofía, Andrea, Antonio, Benjamín, Bernabé… éste te da identidad, te hace ser quien eres… esa es parte de la magia contenida en tu nombre. Quizá no te has detenido a pensar en lo importante que es llamarte como te llamas, pero hasta en esto, hay misticismo y energía. Hoy te contaré.
Cuando naciste, tus padres eligieron un nombre para ti, eso es lo común. Tal vez lo hizo un abuelo, un tío, tus padrinos, pero alguien eligió la forma en que te llamarías y eso, imprimió un sello eterno en tu personalidad. Desde que la humanidad existe, los nombres existen.
Tu nombre dice quién eres. Siempre. Nos identifica, nos da identidad. Elegirlo no siempre es una decisión fácil y si estuviésemos conscientes de su total importancia, lo sería aún menos. Nuestro nombre dice mucho sobre nosotros, en lo social y en lo cultural, entre otros aspectos.
Se nos designa uno y con ello, se nos imprime un destino. Los nombres, tienen un significado, pero no solo el que aparece en la historia dependiendo de si es bíblico, musulmán, anglosajón, persa. El nombre tiene un sello especial también si es que pertenece a nuestros progenitores o a alguien de nuestra familia.
Tradicionalmente, y desde tiempos inmemoriales, -la Realeza es un buen ejemplo de ello-, se destaca la saga familiar nombrando al hijo como algún miembro de la familia. Esto casi no se sabe, pero hoy te lo cuento: cuando esto sucede, marca al menor recién nombrado y lo liga al primero de forma importante.
Si el nieto se llama Jorge en honor a su abuelo, ese simple hecho está marcando y heredando aspectos de la vida del primero, al de la última generación, por el simple hecho de intencionarlo colocándole el mismo nombre. ¡Impresionante!, ¿verdad?
Las personas eligen el nombre de sus vástagos por diversas razones: originalidad, extravagancia, rareza, herencia, moda e incluso, por algunos artistas y religiones. El apellido no se elige, éste es herencia y no se discute.
Ya que sabes esta valiosa información, agregaré que tu personalidad está marcada por él. Desde el cómo y por qué fuiste nombrado, hasta la energía y el karma que tu nombre traiga y por el simple hecho de llevarlo, lo traes impuesto. Además, las letras que lo conforman, según la numerología, también arrojan datos importantes sobre ti.
¿Te imaginabas toda esta magia contenida en tu nombre? ¿Si?, ¿No? ¿Esto es novedoso para ti? Escríbeme y cuéntame la historia de tu nombre.
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